Si no se trata, no se logra

Por qué ningún caso es demasiado pequeño para llamar a un abogado.

Muchas personas en nuestra comunidad latina han pasado por esto: sufren un accidente menor, tienen un desacuerdo laboral o reciben una carta de demanda y, enseguida, piensan:

“Seguramente es un caso pequeño…
No tengo dinero para un abogado…
Mejor lo dejo así.”

¡Alto ahí! Esa creencia puede costarte tiempo, dinero y tranquilidad. Como siempre digo: “Si no se trata, no se logra.” Si sospechas que tienes una reclamación —o si alguien te está demandando—, haz la “llamad-ITA” y descubre tus opciones antes de renunciar a tus derechos.

Tres mitos que te alejan de la ayuda legal

Mito común	Realidad
“Mi caso es muy pequeño, a un abogado no le interesará.”	Los abogados manejan desde reclamos menores (small claims) hasta litigios complejos. Un profesional te dirá si vale la pena luchar—y muchas veces la respuesta es sí.
“Contratar un abogado cuesta mucho dinero.”	Para lesiones personales y muchos casos civiles, los abogados trabajan a honorarios de contingencia: solo cobran si ganan o logran un acuerdo. Además, la consulta inicial suele ser gratuita.
“Puedo arreglarlo solo; la aseguradora será justa.”	Las aseguradoras buscan reducir pagos. Sin representación, podrías aceptar una oferta muy por debajo de lo justo. Un abogado conoce el verdadero valor de tu caso.