Mucha gente, al recibir una citación judicial, entra en pánico, la deja de lado… y espera que el problema se resuelva solo. Pero la realidad legal es clara: si no respondes a tiempo, puedes perder mucho más que el caso. Podrías perder el derecho a defenderte, tus bienes, tu crédito e incluso tu tranquilidad financiera.
Cuando alguien presenta una demanda en tu contra y tú no respondes en el plazo legal, el juez puede emitir una sentencia en rebeldía (también conocida como default judgment). Esto significa que el tribunal asume que aceptaste las acusaciones y falla a favor del demandante, sin escuchar tu versión.
Y sí, esto pasa todos los días. Las personas pierden juicios sin ni siquiera haber hablado.
No responder a una demanda puede desencadenar una cadena de consecuencias graves, un porcentaje de tus ingresos puede ser retenido automáticamente, desde vehículos hasta inmuebles, podrías perder activos valiosos y una sentencia en tu contra afecta tu capacidad para obtener préstamos o alquilar propiedades.
Y lo más importante: pierdes el derecho a defenderte. Ya no puedes presentar evidencia, testigos ni argumentos. El caso ya no gira en torno a lo que es justo, sino a lo que permitiste por no actuar.
¿Por qué es mejor responder de inmediato?
Porque aún tienes derechos. Puedes:
Negociar un acuerdo,
Pedir la desestimación del caso,
Presentar evidencia en tu defensa,
O incluso ganar el caso si el demandante no tiene pruebas sólidas.
Pero solo puedes hacer esto si respondes a tiempo.
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