¿Alguna vez te has puesto a pensar en tu infancia? En esos recuerdos que a veces duelen o nos sacan suspiros de tristeza. Yo sí… y sé que muchos pueden sentirse identificados. Ser niño es lo más hermoso del mundo, porque los niños llevan consigo inocencia, sueños, anhelos y, sobre todo, felicidad. Por eso duele ver cómo esas sonrisas, en ocasiones, se apagan por situaciones fuera de su control.
El 6 de noviembre me reuniré con varias personas para donar 500 juguetes. Porque quiero cambiar, al menos, 500 sueños, regalar 500 sonrisas y sembrar 500 esperanzas. Ayudemos juntos a devolverles un poco de felicidad a esos niños que, tal vez, la perdieron este año. Sabemos que muchos padres tratan de ocultar la tristeza o la preocupación, pero los niños sienten, perciben y absorben nuestras emociones. Por eso, regalémosles un momento de alegría esta Navidad.


Hace 15 años dije: “¡Ey, por qué no!” Y desde entonces, he dedicado cada Navidad a brindarles a los niños un poco de amor y de esa magia que nunca debería perderse. Los tiempos cambian, la vida se complica, y las decisiones de los adultos muchas veces oscurecen los sueños de los pequeños.
Pero la Navidad es para dar con el corazón, para devolver esperanza a través de las sonrisas inocentes de los niños.
Te invito a ser parte de este evento y a donar. También te invito a seguirnos en nuestras redes sociales para conocer todos los detalles y no perderte nuestros próximos eventos. ¡Acompáñanos a regalar felicidad esta Navidad!
